Mérida

Mérida es la capital del estado de Yucatán, México. Ostenta un población de casi un millón de habitantes. El principal sector económico de la ciudad es el comercio al por menor, contribuyendo significativamente a su economía dinámica. Situada en el sureste mexicano, Mérida es propensa a feonómenos hidrometeriológicos com las: lluvias torrenciales, las cuales generan inundaciones. Reconociendo esta vulnerabilidad, la ciudad activamente implementa, a nivel municipal, estrategias para mitigar el impacto de los desastres naturales

Estos esfuerzos están dirigidos a coordinar a diferentes instituciones involucradas en el manejo de desastres. Mediante el mejoramiento de los mecanismos de prevención y respuesta, Mérida busca minimizar el impacto, de dichos eventos, a la ciudad y sus habitantes. El gobierno municipal invierte continuamente en infraestructura y sistemas de respuesta a emergencias para fortalecer la resiliencia de la ciudad frente a desastres naturales. Estas iniciativas incluyen la modernización de los sistemas de drenaje, la implementación de sistemas de alerta temprana y campañas dirigidas a la población para concientizar y enseñar sobre la preparación y respuesta ante desastres.

Estrategias existentes de manejo de riesgos a nivel local

En Mérida, el Reglamento de Protección Civil establece las medidas necesarias para la observación y en conformidad con las leyes federales y estatales con el fin de prevenir, mitigar, responder y asistir en la recuperación de la población en casos de riesgo colectivo grave o desastres.

Además, el municipio presenta un Plan de Acción Climática (2018-2021), que es una estrategia para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en la ciudad, para así hacer de la sostenibilidad uno de los ejes fundamentales de la acción política municipal. Para ello, se fomenta la participación de actores relevantes, como universidades, centros de investigación y asociaciones civiles. Se han identificado cuatro sectores principales para trabajar en acciones de mitigación, los cuales son: energético, transporte, forestal y residuos sólidos.